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¿Piernas cansadas?, ¡olvídate de ellas!

La sensación de hormigueo y pesadez de piernas, que comúnmente conocemos como piernas cansadas, es un trastorno que afecta a un amplio sector de la población adulta. Se produce cuando las venas son incapaces de hacer circular la sangre con normalidad desde las extremidades inferiores al corazón.
El retorno de la sangre venosa en las piernas se tiene que realizar contra la fuerza de la gravedad. Esto es posible gracias a la contracción de la musculatura que impulsa la sangre hacia arriba y a la existencia en el interior de las venas de un sistema de válvulas que impide el reflujo de la sangre hacia abajo. Cuando falla este sistema, la sangre se estanca y origina las molestias típicas.

Las molestias más frecuentes de este tipo de trastornos son pesadez y cansancio en las piernas, calambres, sensación de calor, picor, hinchazón de piernas y tobillos que empeora a lo largo del día y mejora al elevar las extremidades inferiores. En algunos casos aparecen las varices ó dilataciones de las venas. Todos estos síntomas se agravan por el calor.


¿Qué factores pueden favorecer su aparición?

El trabajo sedentario o aquellas profesiones que obligan a estar mucho rato de pie, el exceso de peso ó el estreñimiento, son los principales factores que pueden provocarlo. Además, también puede influir el uso de prendas de vestir muy ajustadas, tacones demasiado altos ó muy bajos, la falta de ejercicio, factores hereditarios ó el abuso de tabaco y alcohol. Este trastorno es más frecuente en las mujeres debido a factores hormonales y a los embarazos.


Te ofrecemos algunos consejos para prevenir y/o mejorar estas molestias:


¿Qué plantas medicinales pueden ayudarte en este caso?

• Rusco (Ruscus aculeatus L). La raíz y el rizoma del rusco contienen abundantes saponinas de acción vasoconstrictora y antiinflamatoria. El rusco ayuda a mejorar la circulación venosa y fortalece la pared de los capilares.

Ciprés (Cupressus sempervirens L). Es otra de las plantas que se utilizan en caso de trastornos en la circulación venosa ya que contiene principios activos que aumentan la resistencia de las paredes venosas.

Grosellero Negro (Ribes nigrum L.). Las grosellas negras contienen sustancias activas que ejercen un efecto antioxidante y protector sobre la circulación.

• Hamamelis (Hamamelis virginiana L). Las hojas y la corteza de este árbol contienen flavonoides y distintos tipos de taninos, principios activos muy interesantes en el tratamiento de distintos trastornos circulatorios (piernas cansadas, hemorroides, varices o fragilidad capilar).

• Vid Roja (Vitis vinifera L.). Gracias a los principios activos que posee actúa favorablemente sobre la permeabilidad y resistencia de los capilares. Además, ejerce una importante acción antioxidante.

• Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum L). Debido a su contenido en saponinas, cumarinas y taninos, el castaño de Indias ejerce un efecto favorable sobre los problemas circulatorios, en particular en el caso de varices y hemorroides.

 




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