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Fitoterapia en la farmacia: medicamentos a base de plantas
Las plantas han sido la mayor fuente de remedios para la enfermedad y el dolor humano. En ellas se encontró la base para el progreso de la medicina y el ejercicio de la profesión farmacéutica.
La medicina moderna y los medicamentos de síntesis relegaron a un segundo plano a los medicamentos a base de plantas.
Tras la constatación de los efectos adversos de la medicina de síntesis y el abuso en la toma de ciertos medicamentos con la consiguiente aparición de resistencias, el mundo ha vuelto la cara de nuevo a medicinas menos agresivas para el organismo.
Para garantizar la calidad, eficacia y seguridad, a mediados del siglo XX las autoridades comenzaron a regular el uso de las plantas. En España, la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) creada a finales de los años 90, dependiente del Ministerio de Sanidad, es la que se encarga de ejercer el control, la supervisión y la autorización de estos productos. Lo hace, siguiendo las directrices que marca, para toda la Unión Europea, la Agencia Europea del Medicamento (EMA).
¿QUÉ SON LOS MEDICAMENTOS A BASE DE PLANTAS?
La legislación define los medicamentos a base de plantas como aquellos cuyos principios activos son una o varias sustancias vegetales, uno o varios preparados vegetales o la combinación de ambos.
Sólo los laboratorios farmacéuticos autorizados pueden fabricarlos y para que un medicamento pueda salir al mercado, previamente, el laboratorio tendrá que presentar un registro con las pruebas fisicoquímicas, biológicas o microbiológicas, toxicológicas y farmacológicas, y clínicas que demuestren su seguridad, eficacia y calidad.
Dentro de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) hay un Comité de Medicamentos de Plantas (HMPC) que tiene encomendadas dos tareas principales:
- Redactar monografías sobre los usos terapéuticos de las plantas medicinales.
- Elaborar un listado de sustancias vegetales, preparaciones y combinaciones que se consideran seguras para su uso en medicamentos tradicionales a base de plantas.
En el mercado podemos encontrar medicamentos elaborados con plantas medicinales, en dos modalidades:
- Medicamentos de plantas,cuando las plantas medicinales tienen reconocido un Uso Bien Establecido (UBE), demostrado porque hay suficientes estudios sobre seguridad y eficacia.
- Medicamentos Tradicionales a base Plantas (MTP’s),cuando las plantas medicinales utilizadas tienen reconocido un Uso Tradicional (UT). Es decir, han probado su inocuidad y eficacia mediante evidencia bibliográfica o de expertos en base a un periodo de utilización prolongado de 15 años en Europa o 30 años en el resto del mundo.
Sea cual sea su clasificación y catalogación, los medicamentos a base de plantas deben cumplir todos principios fundamentales que son aplicables a todos los medicamentos. Entre otros:
- Haber sido importados o fabricados por fabricantes autorizados
- Demostrar el cumplimiento de las Buenas Normas de Agricultura y Recolección.
- Haber seguido las Normas de Correcta Fabricación de Medicamentos (GMP’)
EL PAPEL IMPRESCINDIBLE DEL FARMACÉUTICO
El consumo de medicamentos de plantas medicinales ha experimentado un incremento importante en los últimos años. Aunque muchos de los medicamentos a base de plantas no están sometidos a prescripción médica, es decir, están concebidos para su uso sin la necesidad de la intervención de un médico, es imprescindible el papel del farmacéutico. Ya que además de tener actividad farmacológica pueden producir efectos adversos e interacciones con otros fármacos. Por ello antes de consumir un medicamento recuerda “Lea las instrucciones de este medicamento y consulte a su farmacéutico”.
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